Arrepentimientos, perdones y reinserciones

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Oharra, ahalik eta gehien zabal dadin erdaraz idatzi dut

Las víctimas abertzales del terrorismo del estado español han sido muchas. Sus autores gozaron siempre de honores y privilegios especiales.  Algunos, aunque condenados en un principio para dar una apariencia legal de que la justicia es igual para todos, los gobiernos de turno enseguida “corregían” los respectivos correctivos, liberándolos. ¿Reinserción?

Sin dejar en el olvido a todas nuestras víctimas, permitidme que haga mención a dos ellas y que tuvieron un eco mediático internacional.

En cuanto al asesinato de Santi Brouard (H.B.), en su consulta de Bilbao, el 20 de Noviembre de 1984, José Luis Morcillo ha salido a la escena hace muy poco diciendo lo siguiente: “Yo sólo apreté el gatillo, todo lo demás hicieron ellos”. Cuando dice “ellos”, Morcillo se refiere a Julián Sancristóbal, (ex director general de Seguridad del Estado español–, con quien trabajaba en Interior), José Amedo (Policía) y Rafael Masa (Comandante de la G.C.).
Morcillo reconoce después de 29 años ser autor del atentado: “Cuando salió de la consulta le pegué dos tiros y lo rematé en el suelo, deje la pistola en la escalera y salí corriendo con Rafael López Ocaña. También dice  que para ello, la orden de matar la dio Rafael Masa y que éste a su vez la recibió de  Sancristóbal. Que para este atentado se libraron 25 millones de pesetas, de los cuales él recibió 5 y Ocaña 2,5 y que la cantidad restante lo repartieron en el Ministerio del Interior.

El único condenado en esta causa fue Rafael López Ocaña en 1993. En otro juicio que se celebró por el mismo atentado en el año 2003, otros cuatro citados fueron absueltos “por falta de pruebas”  y ahora ha venido la confesión pública de Morcillo. Se dice que los asesinatos nunca prescriben, pero por otro lado,  la ley dice también que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. Así es que todos libres y limpios, es decir: Reinsertados.
También en un 20 de Noviembre de 1989, los diputados electos de H.B. para las Cortes de Madrid fueron objeto de atentado en el restaurante del Hotel Alcalá, con el resultado de muerte de Josu Muguruza y herido de gravedad Iñaki Esnaola. Como autor confeso del atentado, el policía nacional Ángel Duce fue encarcelado en la fecha del 2 de Agosto de 1990 para cumplir una condena de 100 años impuesta por la A.N. Y ahora viene lo que sigue: Se dice que Ángel Duce, “falleció” en una calle de Madrid el 15 de Agosto de 1997 en un accidente de moto. Sobran palabras. ¿Reinsertado? … ó libre con cambio de falsa identidad?

La licencia para matar y torturar a la resistencia vasca ha existido siempre. Y a esto hay que añadir la licencia que en la actualidad está de moda,  la de robar. El invento de querer vivir sin trabajar ha consistido en muchos en dedicarse a la política, erigirse como servidores al pueblo, ponerse la corbata y buenos trajes y a joder al prójimo. El tiempo será testigo y veremos, que, ni Urdangarín, ni Rajoy, ni Maria Dolores y ningún otro de la tribu de la calle de Génova irá a la cárcel y si los condenan será para muy poco tiempo, los “reinsertarán” echando hostias. La ingeniería político-judicial lo arregla todo: Prescripción de las causas o indultos inmediatos. Todos estos chorizos, sinvergüenzas, maleantes, corruptos y degenerados de la política, son los jefes de los torturadores, de los pistoleros a sueldo, de los que nos meten a la cárcel, y los que permiten que el terrorismo capitalista y los poderes financieros hagan estragos en la clase más humilde y nos arrastre también a nosotros al abismo.  No hay que olvidar, que estos gobernantes de turno y todos sus seguidores son los herederos del franquismo, así como el intocable monarca español, vago de profesión y forrado de millones.

Yo desde estas líneas quisiera decir, que, por todo lo que nos está cayendo, además, suma y sigue, y no tiene visos de parar, la inmensa mayoría de nosotros estamos cayendo en la más absoluta  comodidad. En este caso, la ley de mínimo esfuerzo no vale. Se observa la normalidad absoluta ante la anormalidad, aunque opino que en cualquier momento esto podría estallar.
Como simple ciudadano vasco que soy voy a emitir otra opinión. En relación al comunicado de ETA fechado el 1 de julio pasado, siguen las reacciones y el coñazo de siempre, caso de EAJ-PNV: “Debe de entregar las armas y pedir perdón a las víctimas”. Sí, sí, cada cosa a su tiempo,  pero antes se deben de dar las condiciones necesarias  para acordar, pactar, negociar… y las partes en conflicto mirar por el “retrovisor”.

Por una vez “podría” estar de acuerdo con el PP cuando se le ha reprochado no haber condenado nunca el franquismo y a ello responden que: “…es cosa pasada y hay que mirar al futuro” . Efectivamente, la actividad armada de ETA, por ejemplo, es  cosa pasada. Exigir a que pidan perdón cuando  ni el franquismo y ni el terrorismo de estado jamás lo hizo, supone una hipocresía soberana. Aunque declaro mi respeto a todas las víctimas, yo sigo opinando que el perdón revolucionario no existe. No a las soluciones individuales. Nuestro enemigo intentará por todos los medios destruir al preso vasco, y le ofrecerá el caramelo de la llamada reinserción, si reniegan a su pasado e ideología.

Arrepentirse a estas alturas, supone suscribir, que la lucha del pueblo vasco hacia su libertad no ha servido ni sirve para nada. La historia de este pueblo pondrá cada cual en el lugar que le corresponde y algunos con la etiqueta de haberse vendido.

Un fuerte abrazo a todo el colectivo de  presos/as vascos/as y exiliados. Gora Euskal Herria askatuta!  Amnistia denontzat

Pello Aramaio Etxaburu
2013ko uztailak 19